viernes, 21 de noviembre de 2014

COMENTARIO N°1

¿Cuál ha sido tu ladrillo este año? ¿Crees que estás dejando un legado en Ciudad de Dios?

jueves, 11 de septiembre de 2014

COMENTARIO N°1

“¿Has encontrado evidencias de discriminación, exclusión y/o problemas de convivencia en tu proyecto?”

viernes, 4 de julio de 2014

ARTÍCULO DE OPINIÓN

The human experience en Llanavilla

The human experience, estrenado en el 2008, es un documental que habla de un grupo de jóvenes que viajan alrededor del mundo en busca del sentido de la vida en medio de los problemas actuales. Desde dormir en las calles de la ciudad de Nueva York con un grupo de vagabundos hasta compartir con una comunidad africana de leprosos, los protagonistas demuestran su entrega al prójimo y su voluntad de servir. A partir del video me cuestioné: ¿qué aprendizajes puedo sacar de este? Después de meditar, me di cuenta que la pregunta correcta sería: ¿Qué aprendizajes puedo sacar de los jóvenes? Pues definitivamente sería el amor al prójimo.

Jeffrey y Clifford Azize, hermanos y protagonistas de este documental ganador de más de 30 premios alrededor de todo el mundo, buscan el sentido de sus vidas junto con sus compañeros. Como dije anteriormente, el amor al prójimo es lo que predomina, siendo el mayor aprendizaje que pude recibir de la película. Este amor va más allá de uno mismo; es un amor que llega hasta el punto de morir al propio ser. Podría aceptar el hecho de dormir con pordioseros unos cuantos días, pero ¿viajar a África para compartir con una comunidad de leprosos? Pues este amor es muestra clara de una entrega total a los demás.

Como diría el gran escritor mexicano Doménico Cieri Estrada, “encontramos la caridad en el más alto nivel de la conciencia humana”. La conciencia es la capacidad que tiene toda persona de forma inherente de darse testimonio a sí misma, de poder diferenciar el bien y el mal. Llegar hasta el punto de sacrificarse por el prójimo, un prójimo al cual ni siquiera conocían, es muestra de una conciencia mucho más identificada o incluso, desarrollada. Personalmente, pienso que el sentido de la vida propia se halla mediante el amor, mediante la entrega y el sacrificio.

A partir de todo lo visto, puedo decir que el amor evidenciado puedo llevarlo a mi proyecto de Ciudad de Dios. Cuestionarme hasta qué punto podría hacerlo sería simplemente una pérdida de tiempo, pues estamos llamados a dar un amor sin medida. Como diría Paulo Freire, “la educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor”. Esto es completamente cierto, pues enseñar es ser capaz de dar parte de uno mismo a los demás. Entonces estoy invitado a enseñar, sí, pero no solo a eso. Estoy invitado a enseñar con amor.

The human experience es un modelo para mí; es un ideal a seguir. Viendo este documental fue como aprendí que el amor es el medio más indicado para encontrarle el sentido a la vida propia. Pienso que llevar este aprendizaje al Colegio Santa Rosa de Llanavilla sería algo único y muy trascendente. Muchas veces lo que más necesita un niño es sentirse amado, antes que aprender a sumar o a escribir. La educación es un acto de amor, y el amor es inmedible; uno ama sí o no. Entonces, me siento invitado a entregarme al prójimo, a poder dejar mis deseos en un segundo plano y poder morir a mi ser para llevar el amor a quienes más lo necesiten, pues como diría San Agustín: “en las cosas necesarias, la unidad; en las dudosas, la libertad; y en todas, la caridad”.

martes, 27 de mayo de 2014

Noticia para comentario N°1

FIESTA DEL FÚTBOL: IRÁN DERROTA A EEUU EN LA CANCHA

El equipo de fútbol iraní demostró una gran habilidad al hacer frente a la potencia americana por primera vez en la historia.

Irán derrotó a la selección de fútbol de Estados Unidos en la ciudad francesa de Lyon el 21 de junio pasado con un marcador de 2 a 1 ante la vista de 49.000 espectadores, vengándose de todo el mal social y político que la potencia internacional había cometido contra la nación islámica.

Por primera vez en la historia mundial, los estadounidenses fueron derrotados por iraníes. Si bien un partido de fútbol no puede eliminar penas pasadas ni resentimientos, este día de gloria para la nación iraní se celebró como ningún otro en la historia del país. Irán demostró una táctica de juego confiada y suelta a comparación de los americanos, quienes parecieron simplemente tener una mala racha a lo largo del partido. La selección iraní tuvo la pelota a su favor en gran parte del juego, anotando su primer gol a los 40 minutos por una cabeceada de Hamid Estili.

 

Casi a finales de la competición, Mehdi Mahdavikia anotó el segundo gol, estremeciendo al público presente en el Stade Gerland y generando conmoción tanto en los hogares iraníes como estadounidenses.

 

A pesar de estar a punto de saborear la victoria, la selección americana decidió no darse por vencida y, en  un último esfuerzo, anotó un gol a los 87 minutos del partido por la oportuna jugada de Brian McBride, quien disminuyó el nivel de la derrota al haberse cumplido los 90 minutos de juego.

 

El toque del pito del árbitro señalando el fin de la partida, dejó a los estadounidenses atónitos, mientras que los iraníes se abrazaban y salían a festejar a las calles y plazas la derrota de su enemigo acérrimo.

 

El resultado provocó una verdadera fiesta en Teherán, ciudad poco acostumbrada a celebraciones de este nivel. Los pobladores salieron con carteles, pancartas y bailaron en las plazas tocando música de agrado público.

 

Fue la primera vez en la historia del país en la que se permitió que el público femenino viera un partido de fútbol. Por otro lado, Estados Unidos quiso hacer pasar desapercibida la derrota, sin embargo, el presidente Clinton buscó animar a su población diciendo: "Espero que este partido pueda ser otro paso hacia el fin de la distancia entre nuestras naciones".


Si bien Irán es considerado una potencia futbolística en su continente, para el fútbol mundial tenía la valla muy alta. Una eliminación inmediata en Argentina 78, el primer y único mundial al que el país asistió antes de Francia 98, demuestra lo afirmado. Se podría decir que fue esto lo que generó un exceso de confianza en los americanos, quienes terminaron pagando las consecuencias y dieron la venganza social que Irán tanto reclamaba y que hasta Alá festejó victorioso.

jueves, 27 de marzo de 2014

COMENTARIO 1: "Una comunidad misionera"

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